En la discusión del reajuste del sector público, cuando el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados sometía a votación la no aplicación del reajuste a los sueldos más elevados, después de haber rechazado el 9.5% propuesto por el Gobierno, y mientras los honorables alegaban la improcedencia de votar la segunda moción, se escuchó un chilenísimo : No puss...guéon..., de un honorable diputado dirigiéndose al honorable presidente.
Quisiera uno escuchar ese chilenismo cuando se informa que el aporte solicitado para impedir el naufragio del Transantiago, es de trescientos cuarenta y cinco mil millones de pesos, que la corrupción ha desviado a las faltriqueras de los ladrones, sólo durante los gobiernos de la concertación la friolera de quinientos cuarenta mil millones de pesos (la punta del iceberg, porque es cifra la entrega Libertad y Desarrollo, que no cuenta el bolsillo de la derecha).
Mientras tanto, los niños discapacitados catapultan a personajes de la farándula y de la política, tranquilizan las conciencias cristianas mediante la limosna y aumentan los ingresos de las empresas del retail, para poder seguir, para obtener la mitad de una propina, trece mil millones de pesos.
Ahh, y la guinda de la torta: la moción discutida y aprobada fue eliminada... por adolecer de inconstitucionalidad... pero la presidente buscará la forma de no cobrar, ni ella ni sus ministros, el 10% obtenido, que debe equivaler a casi medio millón de pesos.
O sea... paren...
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