miércoles, 23 de diciembre de 2009

MEO fuera del tiesto


Todo indica que era verdad lo que se sospechaba, la transaca de alto nivel que va a sacar "con guante blanco" a la Concertación del gobierno. La candidatura de MEO dejó a la del cura de Cataplico como un chiste. Comenzando su candidatura con un discurso izquierdoso, se fue equilibrando con contrapesos de derecha: economía de mercado y críticas a la gestión de sus ex-pares. Osea, ni fú ni fá, ni chicha ni limoná, todo sea para captar ese sector descontento, indeciso, sin candidato, que será el que decida la segunda vuelta, no para ganarlo para la derecha, ¡no!, sólo para dividirlo por la mitad, que de esa forma mantendrá la ventaja de Piñera. Por eso la "libertad de acción" decretada. Aún más, los miembros más cercanos de su comando se pasan al de Piñera, en vista de las "similitudes del programa económico", y ninguno, hasta el momento, se ha pasado al de Frei, talvez porque la gente de derecha es más militante que la de "izquierda" (sólo por darle algún nombre), que se "amurra" y deja de participar cuando no se le dan las cosas. Que los que se pasan digan que no son puente para los que se quedan, se lee: el puente está abierto y no está mal mirado usarlo, vean lo que hacen.

lunes, 26 de octubre de 2009

El gobierno trabaja por el paro docente.



El diálogo imposible entre educadores y gobierno tiene una sola clave que está a la vista, pero que, siguendo el modelo chileno del sí, sí, como no, ja! ja!, no se introduce en el debate.

La cuestión es desnudar los verdaderos objetivos del gobierno, que, naturalmente, van mucho más allá de evitar un simple desembolso económico, materia que queda a la vista cuando se insiste en su negativa a pesar de haberse bajado las pretensiones al 10% de la deuda, ¡una propina de restorán!

El objetivo del gobierno está fijado por la reforma estructural que obliga a la privatización de los servicios, sean éstos educacionales, de salud o de servicios básicos, exigencia de la tríada Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario Internacional.

Mirada bajo esta perspectiva, los sucesos chilenos cobran una racionalidad absoluta:

1.- La municipalización de la educación fue el primer paso, que alejó al gobierno del problema educacional, que asume desde entonces un rol meramente subsidiario.

2.- El segundo paso hacia la privatización total es el abandono del sistema municipal, y aquí las cifras son aplastantes: su incremento anual de matrículas es sólo el 20% del total; 45.000 alumnos lo abandonan anualmente para ir al particular subvencionado; la creación de sólo 40 colegios anuales contrasta con los 200 nuevos colegios anuales del particular subvencionado.

3.- Las modificaciones de la Ley Orgánica Constitucional de LOCE a LEGE, lejos de responder a las demandas, consolidaron el sistema de los sostenedores educacionales, porque crearon sistemas de control que - se supone - eliminan el abuso, pero eso no era lo que los pingüinos solicitaban, con la máxima claridad. Lo que exigían era eliminar el lucro en la educación. Es decir que el gobierno, una vez más, hizo como que escuchaba, hizo como que entendía, hizo como que hubo participación, pero, como en el cuento de las baldosas de Cortázar, la última palabra del gobierno fue: Esta baldosa anula todas las anteriores, ¡rajá, perro!

4.- Al gobierno no sólo no le preocupa el paro docente, ¡le interesa!¡lo provoca!¡es una verdadera quinta columna entre las filas de los profesores! ¿por qué?, porque ese resultado es absolutamente funcional a su interés de demoler el último vestigio de estatismo en la educación, que un análisis tan simple como éste, puede desnudar de manera indesmentible.

Estas constataciones de la realidad fueron previstas:

"El “cuasi mercado educacional”del sistema particular subvencionado permitió a muchas familias optar por alternativas educacionales distintas a la estatal (municipal), y se esperaba que la competencia entre establecimientos educacionales contribuyera a mejorar la calidad de la oferta en todo el sistema, en tanto las “malas” escuelas desaparecerían producto de que los padres optarían por enviar a sus hijos a instituciones que entregaran mejores oportunidades. El supuesto de esta política era que la adopción de modalidades privadas de gestión introduciría elementos de eficiencia que, hasta ese momento, no formaban parte de las prácticas usuales en el sector público".

Dr. Claudio Almonacid, Doctor en Educación (P. Universidad Católica de Chile, 1997).

sábado, 24 de octubre de 2009

Pérez & Rosende:gabinete del terror

Fuente:

http://blogdintrans.blogspot.com/

escrito por René Dintrans

Cuando un carabinero patea en la cara a un mapuche mientras otros policías lo tienen reducido, no sólo es un acto brutal y cobarde; es la total y absoluta impudicia, ya que estos hechos se llevan a cabo en la vía pública, en presencia de numeroso público y frente a las cámaras de la TV.

Cuando el ministro de Interior, haciendo uso de frases cargadas de bilis, amenaza a una comunidad mapuche completa, advirtiéndoles que de pertenecer a ella los presuntos autores de los últimos atentados incendiarios, de llegar a esa conclusión el fiscal, aquella comunidad no participaría de la entrega de tierras que está en la agenda del gobierno que termina.

Cuando la presunta responsabilidad penal es causa de un castigo social llevada a cabo por el Estado, entonces esta es la perversión misma del Estado de Derecho, ya que las responsabilidades penales son individuales como todo el mundo debiera saber.

Nadie puede desquitarse con los familiares, con los amigos o con los vecinos de un presunto responsable de hechos delictivos.

A nadie entonces debiera sorprender que un mapuche que va a preguntar por la suerte de su padre que se encuentra detenido, sea violentamente golpeado por Carabineros de Chile, en vez de darle una respuesta adecuada a lo que está requiriendo como merece todo ciudadano de una república que pretende ser.

Es evidente la conexión que hay entre el deseo de las autoridades del Estado y los hombres encargados de ejercer la represon. Desde luego está la invocación de la ley antiterrorista, facultad exclusiva del gobierno, que da carta blanca al abuso en contra de las personas presuntas de cometer ciertos actos que estipula esa controvertida ley sobreviviente del pinochetismo.

A nadie entonces debiera escandalizar, que después que el subsecretario Rosende abandona el lugar de los hechos donde se desarrolla el conflicto chileno-mapuche, fuerzas especiales traídas para la ocasión desde Santiago ajusticien por cuenta propia al comunero mapuche Jaime Mendoza Collío disparándole por la espalda

Nadie debiera extrañarse del montaje que el frío ejecutor llevó a cabo en abierta complicidad con sus superiores, al sacarse el chaleco antibalas y descargarle unos escopetazos para simular que había sido atacado. Total, la ley antiterrorista da para eso, para hacer montajes cinematográficos, para acreditar falsos testigos encapuchados, y para mucho más.

No sorprende en lo más mínimo que el capitan de Carabineros llamado Marcelo Morales haya humillado a los policías subalternos que tienen apellidos mapuche

Ni siquiera sorprende ver una Machi maniatada en el suelo, que los carabineros hayan secuestrado a su hijo de 13 años con quién recolectaba hierbas medicinales, que lo hayan subido a un helicóptero, lo hayan amarrado y amenazado de lanzarlo al vacío si no le daba los nombres de los comuneros indígenas que son la vanguardia rebelde de su comunidad.

Me parece que la sociedad chilena no ha mejorado de su enfermedad, del racismo, el clasismo, del abuso del Estado.

Está tan enferma como cuando degeneró en esos despreciables monstruos represores, torturadores y criminales. Puesto que nadie lo advertía, nadie se daba por enterado de lo que ocurría. Nadie decía nada.

Ahora nadie quiere referirse a la responsabilidad que le corresponde en estos hechos a una vaca sagrada que bordea el 80% de de aprobación popular en el máximo cargo público que puede ostentar un chileno.

Es de mal gusto señalar a la mujer de hierro como responsable de las atrocidades que se comete en contra de comunidades mapuches, de sus niños y ancianos, y de sus indómitos jóvenes. Puesto que todo el mundo la considera amorosa, dulce, y nadie quiere perder su simpatía traducida en votos.

Estamos en elecciones, nadie quiere ser impertinente, todos codician ese preciado sillon, los aprontes auguran una llegada estrecha. Lo mejor es callar, puesto que lo pertinente es estar con ¿el orden de las cosas?, con el ¿orden natural?.

El anuncio de declaración de guerra al Estado de Chile, y la renuncia masiva a la ciudadanía chilena de su comunidad por parte de un Lonko que la representa, parece una impertinencia, sin embargo tiene sentido, no hace más que actualizar una realidad.

En los irrefutables hechos del pasado y del presente, los mapuches han sido y son ciudadanos de tercera clase, siempre han sido hostilizados y reducidos por la represión estatal, la usurpación de sus tierras, y por su corolario la pobreza extrema.

Y siempre han estado en guerra, puesto que jamás han firmado una paz con el Estado chileno.

Atte. René Dintrans

erredintrans@yahoo.es

Mapuexpress - Informativo Mapuche
Se autoriza su reproducción citando la fuente.
http://www.mapuexpress.net

viernes, 23 de octubre de 2009

¡MARICI WEU MARICI WEU!



La introducción de Jean Paul Sartre a “Los condenados de la tierra”, de Franz Fanon, nuestro libro de cabecera de los años sesenta, es una denuncia descarnada del colonialismo europeo sobre los indígenas del tercer mundo, el mismo que no requiere ahora de agentes externos, porque los colonos son ahora nacionales. Lo que sigue es un extracto de ese texto que emociona, porque nada ha cambiado, porque los colonos de ayer y los perez yoma, los rosende de hoy son los mismos, los condenados de ayer son los mismos Huilcamanes y Catrileos de hoy, la represión, el desprecio y la deshumanización, las mismas, los revolucionarios de café… los mismos.

“No hace mucho tiempo, la tierra estaba poblada por dos mil millones de habitantes, es decir, quinientos millones de hombres y mil quinientos millones de indígenas. Los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado. Entre aquéllos y éstos, reyezuelos vendidos, señores feudales, una falsa burguesía forjada de una sola pieza servían de intermediarios. En las colonias, la verdad aparecía desnuda; las "metrópolis" la preferían vestida; era necesario que los indígenas las amaran. Como a madres, en cierto sentido. La élite europea se dedicó a fabricar una élite indígena; se seleccionaron adolescentes, se les marcó en la frente, con hierro candente, los principios de la cultura occidental, se les introdujeron en la boca mordazas sonoras, grandes palabras pastosas que se adherían a los dientes; tras una breve estancia en la metrópoli se les regresaba a su país, falsificados. Esas mentiras vivientes no tenían ya nada que decir a sus hermanos; eran un eco; desde París, Londres, Ámsterdam nosotros lanzábamos palabras: "¡Partenón! ¡Fraternidad!" y en alguna parte, en África, en Asia, otros labios se abrían: "¡...tenón! ¡...nidad!" Era la Edad de Oro.

Aquello se acabó: las bocas se abrieron solas; las voces, amarillas y negras, seguían hablando de nuestro humanismo, pero fue para reprocharnos nuestra inhumanidad. Nosotros escuchábamos sin disgusto esas corteses expresiones de amargura.

Primero con orgullosa admiración: ¿cómo?, ¿hablan solos? ¡Ved lo que hemos hecho de ellos!

Si hubiera, nos decían los expertos, la sombra de una reivindicación en sus gemidos, sería la de la integración. No se trataba de otorgársela, por supuesto: se habría arruinado el sistema que descansa, como ustedes saben, en la sobreexplotación.

En una palabra, el Tercer Mundo se descubre y se expresa a través de esa voz. Ya se sabe que no es homogéneo y que todavía se encuentran dentro de ese mundo pueblos sometidos, otros que han adquirido una falsa independencia, algunos que luchan por conquistar su soberanía y otros más, por último, que aunque han ganado la libertad plena viven bajo la amenaza de una agresión imperialista.

El colono no tiene más que un recurso: la fuerza cuando todavía le queda; el indígena no tiene más que una alternativa: la servidumbre o la soberanía.

Nuestra fuerza de choque ha recibido la misión de convertir en realidad esa abstracta certidumbre: se ordena reducir a los habitantes del territorio anexado al nivel de monos superiores, para justificar que el colono los trate como bestias. La violencia colonial no se propone sólo como finalidad mantener en actitud respetuosa a los hombres sometidos, trata de deshumanizarlos. Nada será ahorrado para liquidar sus tradiciones, para sustituir sus lenguas por las nuestras, para destruir su cultura sin darles la nuestra; se les embrutecerá de cansancio. Desnutridos, enfermos, si resisten todavía al miedo se llevará la tarea hasta el fin: se dirigen contra el campesino los fusiles; vienen civiles que se instalan en su tierra y con el látigo lo obligan a cultivarla para ellos.

Si se resiste, los soldados disparan, es un hombre muerto; si cede, se degrada, deja de ser un hombre; la vergüenza y el miedo van a quebrar su carácter, a desintegrar su persona. Todo se hace a tambor batiente, por expertos: los "servicios psicológicos" no datan de hoy. Ni el lavado de cerebro. Y sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, no se alcanza el fin en ninguna parte: ni en el Congo, donde se cortaban las manos a los negros ni en Angola donde, recientemente, se horadaban los labios de los descontentos, para cerrarlos con cadenas. Y no sostengo que sea imposible convertir a un hombre en bestia.

… ni hombre ni bestia, es el indígena. Golpeado, subalimentado, enfermo, temeroso, pero sólo hasta cierto punto, tiene siempre, ya sea amarillo, negro o blanco, los mismos rasgos de carácter: es perezoso, taimado y ladrón, vive de cualquier cosa y sólo conoce la fuerza.

…ese personaje déspota, enloquecido por su omnipotencia y por el miedo de perderla, ya no se acuerda de que ha sido un hombre: se considera un látigo o un fusil; ha llegado a creer que la domesticación de las "razas inferiores" se obtiene mediante el condicionamiento de sus reflejos. No toma en cuenta la memoria humana, los recuerdos imborrables; y, sobre todo, hay algo que quizá no ha sabido jamás: no nos convertimos en lo que somos sino mediante la negación íntima y radical de lo que han hecho de nosotros.

Por lo demás ya se sabe; por supuesto, son perezosos: es sabotaje. Taimados, ladrones. ¡Claro! Sus pequeños hurtos marcan el comienzo de una resistencia todavía desorganizada.

Es el momento del boomerang, el tercer tiempo de la violencia: se vuelve contra nosotros, nos alcanza y, como de costumbre, no comprendemos que es la nuestra. Los "liberales" se quedan confusos: reconocen que no éramos lo bastante corteses con los indígenas, que habría sido más justo y más prudente otorgarles ciertos derechos en la medida de lo posible; no pedían otra cosa sino que se les admitiera por hornadas y sin padrinos en ese club tan cerrado, nuestra especie.

La izquierda metropolitana se siente molesta: conoce la verdadera suerte de los indígenas, la opresión sin piedad de que son objeto y no condena su rebeldía, sabiendo que hemos hecho todo por provocarla. Pero de todos modos, piensa, hay límites: esos "guerrilleros" deberían esforzarse por mostrarse caballeros; sería el mejor medio de probar que son hombres. A veces los reprende: "Van ustedes demasiado lejos, no seguiremos apoyándolos." A ellos no les importa; para lo que sirve el apoyo que les presta, ya puede hacer con él lo que más le plazca. Desde que empezó su guerra, comprendieron esa rigurosa verdad: todos valemos lo que somos, todos nos hemos aprovechado de ellos, no tienen que probar nada, no harán distinciones con nadie.

Jean Paul Sartre
Septiembre de 1961

miércoles, 21 de octubre de 2009

Matilde: ¿adopción o regalo?

Ante el reciente fallo de la justicia de entregar a Matilde a otros guardadores mientras se concreta su adopción definitiva, cabe concluir que aquí se postergó el interés del niño, que a esta edad es de naturaleza plenamente afectiva, priorizando una norma de dudosa fundamentación, porque, ¿cuál es la razón de fondo que impide a una familia guardadora adoptar a un niño?

Lo que hasta aquí se ha escuchado es que sería injusto que las familias que cumplen requisitos rigurosos y que gastan uno o dos millones de pesos en las pericias sicológicas exigidas, se vean postergadas por un guardador que incluso, ha recibido dinero por la guardería. Pero ese es un argumento inadmisible, porque, se desvía a una competencia entre adultos, sin importar el daño que produce en el equilibrio afectivo del niño, que es el valor fundamental que busca, justamente, el sistema de adopción.

El enfoque sistémico permite clarificar la situación. No cabe duda que las conductas humanas son finalistas, trabajan y caminan buscando un objetivo, y tal como dice el proverbio, son muchos los caminos que conducen a Roma. En otras palabras, que es el resultado lo más importante, porque el proceso está en función de él.

Si bien es cierto que los futuros padres adoptantes cumplen una serie exigente de requisitos que intentan demostrar su idoneidad, no lo es menos que ésta sólo quedará demostrada en la práctica, porque habría que saber la cifra de adoptantes que renuncian, por las razones que sean, a la adopción ya obtenida. Este sería, en el enfoque sistémico, un análisis de proceso (que no asegura el resultado)

En cambio, las familias guardadoras han demostrado en la práctica un resultado: su idoneidad en el trato con los menores. Es decir que en estos casos el estudio "teórico" de idoneidad está reemplazado con creces por la práctica, porque, aunque resulte redundante insistir, lo que demuestra la práctica no se investiga, porque es un criterio de realidad

Si quisiéramos ser un poco más agudos en el análisis, se podría concluir que las motivaciones de adoptantes y guardadores pudieran tener un distinto perfil. Cualquier sicólogo infantil puede demostrar que la relación madre/hijo, sobretodo en nuestra sociedad, tiende a ser posesiva y por ende, a tener un sesgo egocéntrico. En las guardadoras, en cambio, su quehacer está definido por el servicio, por la temporalidad y no por la posesión del niño, por lo que cada vez que una guardadora establece un lazo afectivo poderoso con él niño, esta relación debería ser priorizada.

Se conocen casos en que la entrega a la familia adoptante, si bien obtenida coercitivamente, ha sido renunciada al constatar el sufrimiento del niño separado de sus "padres" guardadores, actitud encomiable que no hace sino demostrar lo que se conoce desde antiguo, que la legalidad inflexible, excesiva, produce daño: Summum jus, summa injuria.

En lo que no puede caber duda alguna es en la imperiosa necesidad de modificar la legislación de adopción, realimentándola con los datos del funcionamiento del sistema y con una mejor asesoría sicológica.

sábado, 17 de octubre de 2009

Profesores y gobierno: summum jus, summa injuria




Si en sus recientes declaraciones, la vocera de gobierno hubiera aseverado que éste no tiene obligaciones civiles pendientes con el magisterio, no hubiera faltado a la verdad, pero en realidad falta a la verdad por omisión.

Sería impensable que las declaraciones de la vocera no tuvieran asesoría jurídica, después de los chascarros impresentables de su predecesor. Es por eso que es posible afirmar que la vocera no sufre una equivocación, sino que falta lisa y llanamente a la verdad cuando asevera que el gobierno no tiene obligaciones pendientes con los profesores, porque sí las tiene, y en términos jurídicos.

Aprovechando el desconocimiento natural del lenguaje jurídico, no discrimina, como debiera haberlo hecho, entre obligaciones civiles y obligaciones naturales, y la diferencia entre ambas reside en el hecho de que las primeras pueden ser exigidas en los tribunales y las segundas no tienen esta facultad, pero ambas siguen siendo obligaciones. Generalmente las obligaciones naturales nacen con la prescripción de las civiles, es decir, cuando se han vencido los plazos legales para cobrarlas, como ha sucedido en el caso del magisterio. Tan clara es esta figura jurídica de la obligación natural que, si por las razones que fueren, se pagara, estaría bien pagada.Cosa muy distinta es cuando se paga lo no debido, equivocación que permite exigir el resarcimiento ante la justicia.

Esta peculiaridad de las obligaciones naturales las asimila, en el lenguaje corriente a obligaciones morales, con lo que se da a entender que si se pagan, eso depende sólo de la voluntad del deudor, de su buena o mala leche. Sin embargo, una mirada correcta permite constatar que no es ninguna gracia pagar lo que se puede exigir a la fuerza, y que sí habla muy bien del que paga reconociendo la deuda sin necesidad de coerción, porque su moral no tiene tachas.

Otras consideraciones jurídicas son pertinentes. El Código Civil exige, en las relaciones patrimoniales, la buena fe, y prohibe el enriquecimiento sin causa. No puede caber duda alguna respecto de la mala fe de las declaraciones de la vocera ni del enriquecimento sin causa del Fisco, que se apropia de lo debido a los profesores.

Finalmente, doctrinas del derecho moderno, que intentan morigerar la interpretación al pié de la letra de la ley, que ya desde antiguo se conocía como "summum jus, summa injuria", hablan del abuso del derecho, del fraude a la ley, del acto propio y del abuso circunstanciado que, en palabras simples se refieren a desviar el uso de la ley a propósitos distintos (incrementar las arcas fiscales), de realizar actos justos que en su conjunto producen injusticia (Eurolatina), de no respetar el violador de la ley sus actos previos (reconocimiento de la deuda y acuerdos de pago) y finalmente, de tergiversar los hechos con igual fin.

Así, el gobierno, o su vocera, no sabemos*, quedan en el peor pie.

*Porque los voceros parecen tener autonomía para expresar sus propias visiones y reflejar de paso las del gobierno, en eso Vidal fue un maestro de antología.

domingo, 11 de octubre de 2009

Crecimiento sin desarrollo


HISTORIA ARQUEOLOGICA DEL MUNDO Y DE UN PAIS QUE SE LLAMO CHILE.

(O las aventuras y desventuras del crecimiento sin desarrollo)

“¡Ay! de estos días terribles, asesinos del mundo “.

Silvio.


Lo que estaba pasando en el mundo ya no tenía nombre, y no porque fuera tan terrible, que sí lo era, sino porque simplemente se habían agotado las palabras normales, los neologismos y las palabras inventadas, muchas de ellas sacadas de un antiguo juego llamado Dilema, que era algo así como lanzar a la “chuña“ las letras para ver si aparecía una combinación nueva.

Sin embargo, llevadas al superhipermegadepuntadipblucomputador, siempre aparecía ya utilizada en forma específica y por lo tanto inutilizable en el nuevo evento o en la nueva forma de transporte, que se habían transformado, de manera natural, en los temas prioritarios de la sociedad. El propio nombre del computador era demostración palpable de la incapacidad de idear algo nuevo y los fabricantes se habían remitido a una sumatoria de nombres previos, solución parcial que en algunos casos se hacía verdaderamente intolerable. No solamente las palabras se hipertrofiaban como tumores malignos, hasta los spots televisivos se repetían dos y tres veces, como los antiguos discos rayados, sin aportar nada novedoso.

Especialmente serio era conseguir un nuevo nombre para los recién nacidos. La enorme cantidad de abuelos, bisabuelos, tátarabuelos, tátaratátarabuelos y tátaratátaratátarabuelos no dejaban nombres disponibles. En este punto es necesario aclarar que no se sabía cómo, pero las personas habían empezado a vivir más tiempo que el habitual. La manipulación ministerial de las tasas de mortalidad infantil y general eran cosa del pasado. El concepto de la esperanza de vida había simplemente desaparecido, porque ya ni siquiera se contaban los años. Y este efecto de longevidad se había alcanzado, no por el desarrollo científico y tecnológico, que eran temas antiguos y ya olvidados, sino por una mutación genética probablemente originada en un bombardeo masivo de micropartículas cósmicas al ingresar inadvertidamente la tierra en un agujero negro, que se acercó peligrosamente y terminó por afectar al globo terráqueo en la forma descrita y que habría terminado, muchos años después, con la sociedad de ese tiempo.

Pero eso era sólo teoría. Había quienes pensaban derechamente que esa sociedad se había ido simplemente a la mierda. En realidad, pocas palabras en esa época lograban tal nivel de consenso como ésta, y de hecho era casi la única que se usaba extensivamente para referirse a los nuevos eventos, a los ¡compre yá ! de la TV y a los nuevos medios de transporte, sin que su polisemia produjera confusión alguna, porque todos eran la misma cosa.

Otros, estudiosos aún del pasado, creían que el desastre era la consecuencia de los Chicago Boys con sus teorías de libremercado, aunque coincidían en que probablemente eran ellos los que habían hecho chicagar a los demás y muchos celebraban este feliz neologismo, de contenido claramente comprensible para todo el mundo.

No pocos pensaban que el Nafta había terminado por incendiar extensas zonas de la tierra. Otros, que un grupo importante de estas comunidades se había ahogado por el desborde de numerosos ríos embancados por el Banco Mundial una vieja institución contemporánea con el Nafta, el Grupo de Río, el Pacto Andino y el Mercosur. De estas dos últimas instituciones no había muchos antecedentes porque se habían convertido en papel mojado, y por lo tanto ilegible, probablemente como consecuencia de este segundo diluvio universal.

Todas estas teorías tenían su fundamento. Algunos de los integrantes de la sociedad actual, llevados por compulsiones de orden casi biológico, habían excavado, podríamos decir con sus propias uñas, lugares del planeta donde emergían aún viejas construcciones de altura, casi todas en el hemisferio Norte. Sin embargo, en el hemisferio Sur llamaba la atención una alta torre cuya antena era lo único que sobresalía, torre que en algún momento de su historia había sido iluminada con luces de colores chillones, (nadie pudo encontrar nunca una explicación racional para esta iluminación, que cambiaba día por día)

La enorme curiosidad generada por esta torre, permitió desenterrar un lugar hiperhabitado, hipercongestionado, hipercontaminado, o sea hechomierda, constatación que daba un fundamento más a la teoría simplista del desastre universal. Todavía persistía la humedad en las casas de un sector llamado Puente Alto, forradas en viejos materiales, uno transparente e impermeable y otro parecido a una malla negra, probablemente para defenderse de la lluvia del invierno el primero y para defenderse del sol del verano el segundo, un confort impensado en esas construcciones que el gobierno tenía el pudor de denominar solucioneshabitacionales, porque para casas, no daban el ancho.

Esta era, en honor a la verdad, la opinión de algunos especialistas. Otros pensaban, con justa razón y basándose en la tremenda humedad encontrada al interior de los departamentos, que éstos revestimientos estaban destinados a impedir la evaporación de la humedad conseguida durante el período invernal, generando así un microclima estable en su interior.

A pesar de estas discrepancias menores, había consenso en que estos materiales y esta tecnología era la hipersupermacrocopevatecnología de aquellos tiempos, y hay que reconocer que no era una teoría aventurada, pero, esas eran las explicaciones a las que los arqueólogos podían llegar mediante sus investigaciones.

Lampa, otro sector poblacional encontrado en la periferia del antiguo Santiago, dio también bastante que pensar. Allí se encontraron casas montadas en pilotes de más de dos metros de altura, a pesar de que el mar estaba a cientos de kilómetros de ese lugar. Y aquí otra incógnita: en todas esas zonas anegadas se encontraron enormes cantidades de arena, como la que se encuentra a las orillas del mar y en el fondo de los ríos. ¿Esa arena había sido llevada por medios artificiales o era simplemente un indicio de esta inundación mundial con aguas servidas? Puesto que a esas alturas no había río que no estuviera contaminado, se establecía un nuevo punto de contacto de dos de las teorías principales, anegarse, pero en mierda.

En Batuco, nuevas y claras demostraciones del crecer sin desarrollo que caracterizó a este período. Las camas de casi todas la casas, en vez de un sólo y buen colchón despiralcontinuautorrespiranteinviernoverano , tenían pilas de cinco o seis colchonetas de espuma, de baja densidad y de una calidad bastante discutible.

Pero al parecer no todo era tan malo. Se encontró en Renca, una zona densamente poblada, una gigantesca productora de ozono, tal vez para tapar el agujero de la estratosfera, pero al parecer la tecnología de ese tiempo no logró hacerlo ascender a esas alturas y terminó dañando los pulmones de los niños del vecindario.

Pero este punto del planeta era sólo una curiosidad. En América del Norte, un enorme trabajo intelectual lograba invertir las teorías del viejo Marx, que habían puesto al mundo patas arriba durante tantos años. La teoría y la práctica se articulaban por fin en forma coherente para sustentar al espontaneísmo como motor del desarrollo social.

Las teorías de un pensador japonés nacionalizado norteamericano, el señor Fukuyama (o Facyumamma en los graffiti) después de un largo período de descalificación, habían resultado finalmente ser verdaderas.

La historia había llegado a su fin, habían desaparecido las viejas ideologías y el mundo había empezado a funcionar como una gran olla de mazamorra puesta al fuego lento, en la que las burbujas creadas en el fondo emergían, lenta y perezosamente hacia la superficie, donde finalmente se desinflaban suavemente o estallaban. Y este símil encontrado por los historiadores se aplicaba muy bien al crecimiento de los conglomerados humanos llamados barrios, países, condominios, poblaciones, volcanes uno y dos, continentes, villasmiseria, solucionesabitacionalesmínimas, ciudades, callampas, regiones, capitales, etc, etc, etc.

Y aquí la investigación se volvía apasionante. Había que buscar una explicación de cómo algunas capitales o simples barrios crecieron tanto que llegaron a incorporar al país en su conjunto, dejándolo así reducido a un territorio pequeño y no pocas veces abandonado. En Europa, por ejemplo, sin ir más lejos en París, su capital Monmartre llegó a tener en la periferia a Francia, relegada a la categoría de barrio de inmigrantes.

Algo parecido sucedió con Escocia, que tuvo como barrio pobre al Reino Unido, e Irlanda del Norte, que tuvo a Londres en calidad de barrio alegre hasta su desaparición final. En estos dos últimos ejemplos es necesario reconocer que el espontaneísmo no fue tanto.

Como de costumbre, los países más alejados de los polos de desarrollo sufrían procesos hiperdinámicos de puro crecimiento en su ambición de parecerse a los grandes y se ibanalchancho, según una expresión corriente en el país de la torre colorinche. Es interesante acotar que en este país se encontró una acepción aún no claramente traducible de Facyumamma, que era algo así como ándatealacresta o ándatealachurch, ésta última bastante peculiar por ser un neologismo espurio, al incorporar el anglicismo church, una expresión reveladora además del grado de agnosticismo que llegó a imperar en la sociedad en ese período lleno de contradicciones en el que los que seguían yendo a la iglesia mandaban a los demás a la church.

Pero esto no es más que una digresión, lo importante es que aquí floreció un país de nombre compuesto, La Dehesa - Huechuraba, que se desarrolló gracias a que, sabiamente, se escondió al principio detrás de los cerros del Norte de la antigua capital, Santiago, reducida luego al cerro Santa Lucía, en tanto Chile terminó ocupando el antiguo barrio de Quinta Normal. De esta forma los dehesahuechurabinos lograron escapar del smog que terminó por degradar al resto de los habitantes del país, que no tuvieron el dinero suficiente para comprar los terrenos de un señor Pérez, dueño también de COPEVA, la empresa de las tecnologías de punta de Puente Alto, es decir un prohombre por vocación y naturaleza, por lo menos en la visión del gobierno de esa época.

En otra partes del mundo este proceso de crecimiento sin desarrollo y de carácter espontáneo produjo cosas peoresmejores. Estas palabras ambiguas eran clara expresión de que la gente no estaba niahí - otra expresión del sur del mundo - con la dialéctica y la oposición de contrarios de las viejas ideologías, ocho y ochenta llegaron a ser la misma cosa. En Bélgica, por ejemplo, había que encontrar una explicación a la existencia de numerosas ciudades, barrios, condominios, etc., nominados Bruselas 1, Bruselas 2, Bruselas 3, etc., así hasta el número 43, y la explicación más razonable fue que el crecimiento acelerado y desproporcionado de Bruselas (como quien dice le pusieron mucho fuego a la olla del centralismo), hizo que la burbuja bruseliana estallara violentamente y dispersara los fragmentos en todo el territorio de Bélgica. Este fenómeno, que debió ser impactante para la población, hizo que ninguna otra ciudad se atreviera a irsealchancho, lo que logró finalmente, y sólo gracias a un desastre de esta magnitud, mantener la estabilidad del país.

Sin embargo, no todo era confusión y libre albedrío de las personas, gobiernos, instituciones y otras formas de organización social. Después de un período difícil, de agudización de estas conductas espontaneístas, que hizo que un hospital infantil del país de la torre colorinche llegase a operar exclusivamente la válvula mitral, porque era la más rentable, abandonando hernias, fimosis y otras patologías menores de la población infantil - todo esto bajo la más estricta legalidad puesto que la autonomía hospitalaria le permitía fijar sus propias políticas -, se produjo un retorno temporal a las raíces, al sentido común, a la solidaridad y a la justicia.

La Corte Suprema de Justicia, apoyada por el Estado democrático, alcanzando por fin su carácter de Superhipernarcostopcorrupciónstopcortesuprema, actualizó antiguos textos como el código de Hammuraby, 2.200 A.C. y logró que los castigos volvieran al antiquísimo concepto de la Ley del Talión, es decir, las condenas llegaron a ser una copia exacta de los crímenes cometidos.

En el inciso referido a las construcciones, el Código había establecido: “Si un constructor hace una casa para un hombre y no realiza bien su trabajo y si esa casa se cae causando la muerte del amo de la casa, el constructor debe ser condenado a muerte. Si causa la muerte del hijo del amo de la casa, se condenará a muerte a un hijo del constructor. Si causa la muerte de un esclavo del amo de la casa, el constructor le dará al propietario un esclavo de igual valor “.

Este logro se alcanzó después de la muerte del Sr. Pérez, acaecida precozmente mientras se mojaba en su yate en Europa, en un acto de suprema solidaridad con los que se mojaban en sus casas de Puente Alto. Sin embargo, la muerte accidental del Sr. Pérez no libró del castigo a sus hijos, puesto que la justicia alcanzada hasta esa fecha había hecho desaparecer el concepto de que la muerte del culpable extingue ipso facto el delito, razón por la cual sus descendientes hasta la cuarta generación estuvieron mojados, resfriados, tuvieron neumonías a repetición y estuvieron cagadosdefrío hasta el fin de sus días, tantos eran los niños afectados por la mala construcción de las casas.

Pero el mundo siguió rodando, desaparecieron los Senadores designados, el sistema binominal, la terrible brecha económica entre ricos y pobres, las pistas verdes, los buses de ejecutivos, el sueldo mínimo, los guardias privados, los celulares de palo, los pavimentos de asfalto, los yuppies, las “ pepas “, los “ burros “, el Serviu, las subastas de enfermos para operar por lotes, la comida chatarra (combos, Kentucky fried chickens, la comida “ china “, las pizzas Hut, etc. ), y se volvió a la vida democrática, a los locos con mayonesa, a las paltas Reina, a las reuniones en familia, a las empanadas, los Barros Luco, las casas impermeables, los caminos con desagüe, el control de las aguas - lluvia y todas esas formas de vida abandonadas durante tanto tiempo.

También la medicina dejó de perderse en la tecnología de punta. Las gripes volvieron a tratarse con agüita de anís en vez de tamiflú, chicha hervida con naranja en vez de congestex, los dolores de oídos con el cucurucho de elmercurio encendido en vez de otalgín y se autorizó el uso medicinal de la marihuana, aplicando la definición amplia de salud de la OMS, que incluye el bienestar mental y social y que nada habla de enfermedades.

Hito importante de este período fue la solución definitiva a la controversia por la píldora del “día después”. Nadie, en el fragor de la disputa, se había dado cuenta de la discriminación sexual que permitía a los hombres comprar el condón “el día antes” del acto sexual, Resuelto el problema, las mujeres pudieron comprar la píldora “del día antes” de la bucachaca (única expresión inteligente y graciosa de los pokemones), con el plus de poder negociar con la pareja el método anticonceptivo a usar, es decir, quien se la tragaba  o quien se lo ponía.
Pero eso fue, al decir de los historiadores que cito, un “veranito de San Juan “, de tiempo limitado. A poco andar, las fuerzas reaccionarias habían vuelto todo a su lugar.

Por eso algunos piensan que no fue el hoyo negro el que se acercó a la tierra, sino Dios Padre Todopoderoso que se cansó de esperar y lanzó la tierra al hoyo. El “veranito de San Juan“ lo pilló durmiendo la siesta y le pasó inadvertido. Despertó de mal humor, se le acabó la paciencia y declaró su fracaso. Después de todo, si creó a la especie humana a su imagen y semejanza, algo de humano tenía que tener. Por lo demás, no era necesario ser Dios para darse cuenta que el proyecto era inviable con estos representantes degradados de la raza humana.

Los animales no fueron tocados, eran absolutamente inocentes. Libres de las influencia del hombre lograron finalmente su desarrollo. Los pájaros carpinteros construyen las casas como Dios manda y las arañas han resultado ser estupendas obreras textiles. Es por eso que estos apuntes los escribe un pastor alemán periodista y son dictados por la memoria prodigiosa de los elefantes historiadores y las ratas arqueólogas, mientras se deleitan escuchando a una jilguero que canta “Aída“ en la radio, (los televisores desaparecieron junto con la raza humana). Guau.

La etica y la jestión pública de hace 120 anos

A propósito de elecciones, mirar el pasado para aprender y avergonzarnos un poco.


Diario Oficial Año 1, Nº1, del 1º de Marzo de 1877.


“La práctica honrada i verdaderamente científica del sistema de gobierno exije como una de sus más fundamentales condiciones un réjimen de publicidad amplia i oportuna para todos aquellos actos de poder o de simple administración que son del resorte de los gobernantes.

Llamados éstos a administrar, bajo una estricta responsabilidad, intereses que pertenecen a la jeneralidad de los asociados, i constituidos por conveniencia y por deber en el de guiarse por los consejos del juicio público, ni salvan aquella responsabilidad ni pueden comprender y seguir este derrotero, sino a condición de formar una conciencia pública que sea el resultado de las conciencias individuales debidamente esclarecidas ya sobre cada uno de sus actos.

De aquí la necesidad, hoi jeneralmente reconocida y satisfecha, de gobernar y administrar en presencia del país, con audiencia de todas sus opiniones, i sujetándose en no pocos casos a la prueba, dura tan solo para las medianías, pero ocasión de realce i orijen de fuerza para los verdaderos hombres de Estado, de enmendar procedimientos adoptados, dando la preferencia, no ya al parecer del Gobierno, sino al público, que respondió a la consulta del primero.

Es preciso que la hora del examen sea la hora diaria de la administración i del gobierno, i que la responsabilidad que se escruta en cada lejislatura, comprenda no simplemente la legal de los hombres favorecidos con la confianza del elector, sino también la jeneral de todos los ciudadanos que en la prensa, en las asociaciones i aun desde el fondo de sus hogares (que en los países libres deben estar abiertos a todas las resonancias de la cosa pública) han tomado alguna parte, grande o pequeña, en la jestión del pro-común.

No de otra manera podrá realizarse el ideal de la dignidad cívica, que consiste en el gobierno del pueblo por el pueblo, asegurándose además la inapreciable ventaja de hacer más espedita, mas fácil i en todo caso menos apasionada o enconosa la sustanciación del juicio parlamentario.”

Historias de familia




UNIVERSIDAD DE CHILE
ESCUELA DE PERIODISMO

LOS LECHUGA: DESDE ESPAÑA, CON AMOR


-Llegaron desde España para echar raíces definitivamente en Chile
- Familia de hombres aventureros
- Su escudo es un corazón…

Cátedra: Estilística Medial
Profesora: Patricia Verdugo
Alumna: Luciana Lechuga
III año. 1997

El primer antecedente conocido de la familia Lechuga se encuentra en el militar don Cristóbal Lechuga, citado en el Diccionario Larousse Ilustrado de Historia y Geografía, que trabajó bajo las órdenes de don Juan de Austria y que escribió el primer texto de estrategia militar en idioma español.

EL TATARABUELO POLICARPO

De la familia que llegó a establecerse en Chile, se sabe de Policarpo Lechuga Contreras y Francisca López Rojas, tátarabuelos residentes en la Ciudad de Jaén, provinciade Andalucía, de cuyo matrimonio nacieron seis hijos, todos los cuales fijaron su residencia definitiva en Chile : José, Joaquín, Antonio, Josefa, Concepción y Angel. Sólo tres de ellos tuvieron descendencia.

EL BISABUELO JOSÉ

Mi bisabuelo José, casado con María Ortega Martín con la cual tuvo diez hijos y luego con Pilar Martínez Sancho con la que tuvo dos. Joaquín, casado con Rosalía Silva Reveco, diez hijos y luego con Adriana Valenzuela, dos hijos. Finalmente Josefa, casada con Miguel Villalonga, un hijo.

El primero en llegar a Chile es el abuelo José. Herrero de profesión y un hombre de vasta cultura y de convicciones sociales y políticas muy definidas, trabaja como cartero del puerto de Barcelona, entregando la correspondencia en un pequeño bote. Excelente nadador, disfruta también del riesgo de lanzarse al mar desde lo más alto de los mástiles de los veleros surtos en la bahía. Decide abandonar España huyendo de la conscripción militar que lo llevaría a la guerra de Melilla, en el Norte de Africa, donde morían los jóvenes enviados para defender las posesiones extraterritoriales de España.

Escondido en la sentina de un barco
Autodefinido como ateo, librepensador y libertario, decide embarcar, en conjunto con otros jóvenes, como polizonte en un barco que viene a América. Alojados en la sentina del barco, entre cadenas y anclas, una vez en pleno Atlántico salen a cubierta ante la imposibilidad de ser devueltos en forma inmediata. Inicialmente encerrados, son luego dejados en libertad de acción. Conversador infatigable, el temperamento sociable del abuelo lo hace trabar amistad con el capitán, quien lo sienta a su mesa aunque le advierte que, llegados a Buenos Aires, será encerrado y devuelto a España.

Avistando el puerto de Buenos Aires y ante la amenaza de ser detenido, se lanza al mar y llega nadando a la costa americana. Después de un tiempo en Argentina, emigra a Chile y se enamora del país, al que encuentra muy parecido a su Andalucía natal. Ya establecido, manda a buscar a España a su prometida desde la niñez, María, profundamente católica, con la que tiene diez hijos, el segundo de ellos mi abuelo Floreal.

A poco andar, decide cambiar su nombre José ( de carácter bíblico ), por el de Germinal , en honor a la novela de Emilio Zolá, la primera escrita en ambiente obrero. Nombra a sus hijos : Libertad, Igualdad, Fraternidad, Acracia, Germinal, Solidario, Floreal ( mes del año de Bonaparte ), Fecundo, Estrella y Violeta.

Vagabundo por naturaleza, deambula por diversos pueblos de la zona central desempeñando diversos oficios, herrero, bicicletero, mecánico,destilador clandestino de aguardiente y otros. Nunca abandona su yunque, su martillo y su soplador de doble fuelle y cuando se enoja con la abuela María, profundamente católica, no le levanta ni siquiera la voz y se desahoga transformando alguna de sus medallitas de santo en una delgada película de metal, a golpes de martillo.

Esta no es su única manifestación de íconoclasta, su diario de vida empieza con la frase : Sin Dios ni Ley. En no pocas ocasiones, el motivo de sus traslados intempestivos es el embarazo de alguna joven de la vecindad.

Asentado en Requegua, se transforma en empresario de la única góndola que hace el trayecto hasta San Vicente de Tagua-Tagua. Compra una carpa de circo y una proyectora Patté y ofrece funciones de cine en localidades apartadas, transladándose en una burra que,a la vez, lo provee de corriente eléctrica mediante una polea que reemplaza una de sus ruedas y que mueve al generador. Los vecinos acuden provistos, cada uno de ellos, con su silla. Organiza espectáculos artísticos en los que participa la estudiantina formada por sus propios hijos, en la cual mi abuelo Floreal toca mandolina.

Más adelante, transformado en empresario artístico, trae a la zarzuela española al campo chileno y termina como representante de la Ford en la región. Amigo de alcaldes, jefes de policía, bomberos y curas, sorprende a los vecinos cada vez que construye la acera de sus casas, estimulando a los vecinos a hacer lo mismo. Su falta de interés y de visión comercial lo hacen fracasar y abandona todo para asentarse en Santiago.

Una situación económica aflictiva lo hace instalar un alambique clandestino en Requegua, hacia donde viajan periódicamente mi abuelo Floreal y su hermano Solidario, con doce y trece años aproximadamente, a destilar alcohol, envasarlo en cámaras de neumáticos y trasladarlo, también clandestinamente en la burra, camuflados bajo sacos de papas. Avezados mecánicos para su edad, resuelven las pannes del camino, quitando la correa del ventilador y con una coronta de choclo en el tubo de escape vadean ríos y logran subir las cuestas ayudados por piedras que ponen en las ruedas traseras cada vez que el motor se atosiga con el esfuerzo.

Fallecida la bisabuela María, contrae nupcias con Pilar, con la que tiene dos hijos, que resultan menores que algunos de sus propios nietos. Fallece finalmente por un cáncer y el cortejo de su entierro detiene, por más de una hora, el tránsito en el centro de Santiago, tal es la cantidad de sus amigos y familiares.

EL BISABUELO JOAQUIN
Su hermano Joaquín se establece en la zona de Santa Cruz, Talca y Molina. Casado con Rosalía, tiene también diez hijos y luego con Adriana, con la que tiene también dos hijos más. Seis de sus hijos murieron a edad temprana, por lo que su descendencia es de los seis restantes, no así el bisabuelo Germinal (que continuó llamándose familiarmente el abuelo Pepe), que tuvo descendencia prolífica de sus doce hijos.

EL ABUELO FLOREAL
El abuelo Floreal nace en Requegua y allí cursa sus estudios primarios. La escuelita rural no ofrece más y su profesor reúne a los que quieren seguir estudiando y les da clases en su casa. Son tiempos difíciles y aprende mecánica y a conducir, desde los diez años de edad, la góndola familiar. En tiempos de carencia de gasolina se hace funcionar con gas de carburo mediante un tanque adosado en su parte posterior, artilugio ideado por su padre.

Llegado a Santiago, el abuelo Floreal conoce, se enamora y se casa con la abuela Olga Farías Mesías y de su matrimonio nacen ocho hijos : Floreal, Hernán (mi padre), Rubén,Humberto, Patricio, Olga, Estrella y Mauricio, de los cuales han fallecido Olga y Patricio.

MI PADRE HERNAN
Mi padre, Hernán, estudia en Santiago, ingresa a la Escuela de Medicina y se recibe el año 1966. Es el único de los ocho hermanos que ha seguido la senda aventurera de sus antepasados. Como alumno de Medicina trabaja con la FECH en las poblaciones del sur de Santiago. Parte en el primer Trabajo Universitario de Verano en Chiloé, se vuelca mientras viaja de mochilero en un camión y vuelve enyesado a Santiago.

Recién recibido, parte a Guarello, isla perdida en la zona de los canales del sur, donde logra recomponer el sindicato de los trabajadores. Músico aficionado, forma parte del primer ballet folclórico, Loncurahue, y luego viaja a las Olimpíadas de México como médico y músico del ballet Aucamán.

De un primer matrimonio, con Josefina Montenegro Alfaro, nace Cristián y luego, de un segundo matrimonio, con Helia Valencia Espinosa, también médico, nacen Ariel, Alejandra y Luciana (yo)

Delegado del Frente Patriótico de Profesionales que mantiene los hospitales durante la huelga médica de 1973 y a raíz del golpe militar de ese año, la familia se ve obligada a abandonar el país, cruzando hacia la Argentina y, luego de un paso temporal por Perú, llegan, en calidad de exiliados políticos a Cuba. Ariel cumple su primer año de edad apenas llegados a La Habana y luego, ya asentados en Matanzas, nacemos Alejandra y yo.

Servicio de Urgencia

Su respiración agitada y su carita asorochada y sudorosa por la fiebre hizo que el Dr. Larraín, antes de examinarlo, supiera que estaba con una neumonitis o una bronconeumonia. Con gesto elegante, estirando un poco el cuello y adelantando el mentón, se acomoda el estetoscopio con ambos meñiques, mientras las manos toscas del padre desnudan la espalda del niño para el examen.

- ¿Qué edad tiene este pequeñito?- La actitud humilde y paciente del padre, un hombre añoso y mal vestido contrasta con la juventud del médico, con su corbata de seda , su delantal impecable y sus zapatos de cuero suave y brillante. El rico perfume que lo rodea también contrasta con el olor a ropa usada y húmeda del padre.

- Nació el cuatro de Septiembre, doctor - Hombre refinado, coleccionista de íconos religiosos y de grabados antiguos, el Dr. Larraín se caracteriza, además, por su carácter irónico y su lenguaje zumbón.

- Ajá - dice, con una semisonrisa, mientras se concentra en la auscultación con los ojos semicerrados - Le habrán puesto Salvador entonces…-

El padre, angustiado por la enfermedad de su hija, no capta la evidente ironía y dice, con un suspiro - Eso pensábamos con mi señora, doctor, si acaso nacía hombre, pero como fue mujer, le pusimos Victoria -

Sentado en el escritorio, la emoción me golpea la boca del estómago y tarareo, muy quedo, como distraído, las primeras notas de "La Internacional", que no dudo que mi colega interpreta como una burla. Pero no lo es, es un homenaje a los pobres del mundo.

La vida resumida.

La jornada ha sido agotadora, no tanto por la presión de trabajo sino por la rutina que termina por ahogarlo. Se pone el cinturón de seguridad y enciende la radio. Su único agrado es conversar con los cabros chicos, que llegan a la consulta asustados, colgando de la mano de las mamás y mirando para arriba a ese extraño que algo les va a hacer, y que todo indica que nada bueno. De vez en cuando alguno extiende su mano con la galleta medio comida y húmeda (que hay que aceptar de inmediato), para abuenarse con ese personaje, tan importante que hay que esperar durante horas para poder verlo.

Cada enano es un nuevo desafío. Desde las técnicas más sencillas y eficientes, como mirar rápidamente la ficha y tratar de adivinar el diminutivo familiar para saludarlo, hasta la conversación afable con la mamá haciendo caso omiso de todas sus manifestaciones de terror, en ocasiones hay que emplearse a fondo para ganar la batalla de la confianza que a veces, también se pierde.

Cuando instruye a la madre en las técnicas elementales de inmovilización del enemigo, comprende, a cabalidad, al viejo Stalin y el abuso de la fuerza en favor del abusado. Hay que mantener las rodillas a ras de la camilla para tener acceso al área genital, donde asientan fimosis, criptorquidias, hernias e hidroceles. Mientras diagnostica o descarta diagnósticos tira los últimos cartuchos: ¡ Ya, pus pelao (guatón, flaco, rucio, negro...), no llorís más poh ! o, más expresivo: Soi el único que ha llorao, de toos estos (la mano empuñada se abre en abanico dos o tres veces).

Recuperadas la posición vertical y la autonomía, con los pantalones puestos y constatando que no hubo daño, el enano vuelve a su normalidad. Se encarama solo a la misma y temida camilla para mirar por la ventana. En cuatro patas y con la boca abierta mira asombrado, por primera vez, el mundo desde ese ángulo desconocido, desde arriba, desde el tercer piso que no existe en su casa. Abandona la consulta a trastabillones, colgando de la mano materna, pero alcanza a mirarlo de reojo y a levantar su manito de empanada en despedida, gesto precioso que augura una sesión futura menos complicada. ¡ Chao, pelaíto, pórtate bien !, aunque tenga chasquilla y colita de boxeador amateur.

La entrada a la autopista está más lenta que de costumbre. No es que haya cambiado radicalmente su pensamiento respecto de la profesión. Se ha profundizado en lo profesional y simultáneamente se ha ampliado en la comprensión de su verdadero rol social. Han desaparecido todos los mitos, finalmente hay cosas que se pueden resolver y otras que no se pueden, por más empeño, pasión y estudio que a ello se pueda dedicar. Vivió el tiempo de los íconos sagrados, de las revisiones bibliográficas, de la lectura apasionada de bombones científicos que luego, la realidad objetiva y la práctica pusieron en su lugar. Solamente algunos aportes, algunas técnicas, algunas observaciones logran valorizarse en la práct… ¡ Cresta, qué pasa...!

Las luces de freno iluminan de rojo y desordenan la carretera, hasta ahora fluyendo como un río a noventa por hora. Un camión ha soltado parte de su carga que rueda dando tumbos tras de él como si quisiera alcanzarlo. El chillido de los neumáticos, que termina en los plops del estallido de los focos y los bocinazos histéricos e inútiles, terminan por traerlo a la realidad, afirma el volante y pisa el freno con fuerza. Alcanza a botar la mitad del suspiro de alivio al ver que se ha detenido sin tocar a la camioneta que lo precede, cuando siente el estruendo posterior que lo pega al asiento. Con la cabeza rebotando en el cabezal alcanza a ver, con terror, cómo la camioneta se levanta y muestra toda su intimidad posterior. El eje trasero, el diferencial y los amortiguadores vienen a su encuentro y revientan el parabrisas.

El contragolpe lo hace azotar la frente, el cinturón ha funcionado bien, pero la distancia al parabrisas se ha acortado y siente, en la semiinconsciencia, cómo fluye la sangre, con ese olor tan familiar y que sin embargo ahora adquiere un significado especial porque es la suya propia. No sabe si es el cinturón el que le aprieta sin dejarlo respirar, abre los ojos y comprueba que es el volante el que le comprime la boca del estómago. Se gira lentamente en el asiento y logra descomprimir algo. Respira mejor y trata de tranquilizarse.

Está en la cama, hecho un ovillo, el padre entra en puntillas, lo mira un rato y luego lo arrebuja, metiéndole la sábana rodeando el cuello lo que le produce, como siempre, una sensación de bienestar que no desaparece hasta conciliar el sueño, se cae por la ladera empinadísima pero logra afirmarse en un arbusto, con el corazón encogido, espera, los viejos lloran en su graduación, ella lo mira desde lejos y el rictus de su sonrisa le abre el corazón y la esperanza, la abraza desde atrás y huele su pelo, desliza su mano sobre el vientre abultado, arrebuja a su hijo y espera. La jornada ha sido agotadora.

Pocos países hay como el nuestro



DECLARACIÓN DE LA COMISIÓN DE PASTORAL MAPUCHE DE LA IGLESIA CATÓLICA ANTE LA MUERTE DE JAIME MENDOZA COLLIO.

RESPONDEMOS AL CLAMOR DE UN PUEBLO AFLIGIDO

“La sangre de tu hermano clama desde la tierra”
Genesis 4, 10.

Los miembros de la Comisión de Pastoral Mapuche de la Zona Sur de Chile, reunidos en el Santuario de Metrenko, queremos declarar que:

1. Como Iglesia hemos advertido nuestra preocupación por la progresiva criminalización de la demanda mapuche reduciéndola a un asunto policial. Horas antes de la muerte de Jaime Mendoza Collío, el obispo presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Indígena, Monseñor Camilo Vial, se reunió con el Ministro Secretario General de la Presidencia, el Ministro del Interior y, junto al Comité Permanente de la Conferencia Episcopal, con la Presidenta de la República, para insistir en la necesidad de no criminalizar las demandas mapuche. Denunciamos la “presencia de fuerzas policiales ‘de elite’, preparados con armamento militar, que han hecho uso de sus armas de fuego en la represión, lo que puede conducir nuevamente a sucesos con comuneros fallecidos”.

2. Así como fuimos recibidos como Iglesia, lamentamos que los 100 dirigentes mapuches de los cuatro espacios territoriales que acudieron a la Moneda el 24 de julio de 2009 no fueran recibidos. También advertimos que una oportunidad de diálogo tan importante no se podía perder.

3. Consideramos que la situación en que murió Jaime Mendoza Collío, pudo perfectamente evitarse si se hubiese actuado aceptando el diálogo solicitado por los mismos comuneros que ocupaban el predio quienes esperaban la presencia de Conadi. En vez de diálogo, acudieron grandes contingentes policiales fuertemente armados.

4. Como Iglesia, también hemos levantado la voz para denunciar la violencia desproporcionada con que Carabineros está actuando en las llamadas zonas de conflicto. Insistimos en que el ministerio de interior debe revisar la forma en que Carabineros actúa en las comunidades mapuches.

5. El pueblo mapuche no es un pueblo de criminales ni terroristas. Son nuestros hermanos y hermanas con quienes compartimos el amor por la vida, la fe en Dios y el deseo de la paz. La represión policial de la que somos testigos pareciera responder a una lamentable visión discriminatoria y racista que la Iglesia también ha denunciado.

6. La muerte de Alex Lemún, Matías Catrileo, y ahora la de Jaime Mendoza Collío, son consecuencia de esta espiral de violencia que hemos denunciado y que es necesario detener ya.

7. El pueblo mapuche cumple con su derecho y su deber al defender su identidad, a reclamar su territorio, y proclamar su vida.

8. Manifestamos nuestra profunda solidaridad con el dolor de la familia y la comunidad de Jaime Mendoza Collío.

9. Solidarizando con todos aquellos que sufren las consecuencias de la violencia, llamamos a todos, mapuches y no mapuches, a deponer la violencia, a reconstruir los caminos del diálogo y a luchar con las herramientas de la paz. Llamamos a movilizar los organismos del Estado en una respuesta pronta y adecuada a las justas demandas del pueblo mapuche. Llamamos especialmente a Jueces, Fiscales y Carabineros a revisar su accionar y su disposición hacia las comunidades. Llamamos a los medios de comunicación a ofrecer información objetiva y veraz que contribuya al entendimiento y a la paz. Nos convocamos como Iglesia para responder al clamor de nuestros hermanos.

Padre Fernando Díaz, svd., Coordinador Comisión Pastoral Mapuche Zona Sur
Sra. Miriam Suazo Gacitúa, Secretaria Comisión Pastoral Mapuche Zona Sur
Sr. Florencio Manquilef Huichal, Pastoral Mapuche Diócesis de Villarrica
Sr. Pedro Marican Marican, Pastoral Mapuche Diócesis Villarrica
Sr. Rodolfo Cañas Olguín, Pastoral Mapuche Diócesis Temuco
Padre Francisco Millan Lincopi, Pastoral Mapuche Diócesis de Temuco
Sr. Juan Jorge Faundes Peñafiel, Fundación Instituto Indígena
Padre Hernán Llancaleo Moreno, Coordinador Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción
Hna. Audina Huenumilla Namuncura, Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción
Padre Carlos Bresciani, sj., Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción
Padre Pablo Castro, sj., Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción

Oye... tú...!

He leído la diatriba que dirigiste contra mi hijo, y siento que tu lenguaje soez es insultante no sólo para él, sino también para mí y para muchísimas personas que deben soportar la prepotencia de gente como tú. Pero, más que insultado, he quedado sorprendido, porque conductas como éstas no se esperan de personas cultas, de un sociólogo o de un dramaturgo con formación universitaria humanista y es una verdadera lástima que la cultura, que habitualmente impregna al hombre de valores, te haya resbalado sin hacerte mella, dejándote limpio de todo vestigio de buenos modales, porque de academia, de humanismo y de cristianismo…¡ni hablar!

A tus años, deberías saber que las conductas de las personas, más que abrirnos los ojos respecto de las conductas ajenas, son un libro abierto para desnudar las propias, y eso lo sabe desde un padre inteligente aunque sea inculto, un maestro con vocación o un médico de verdad, para no nombrar las obviedades de la sicología y la siquiatría.

Si piensas que mi hijo es un ser tan mínimo, tan despreciable como dices, deberías haber tenido la conducta de un hombre de bien, o por lo menos la de un dramaturgo o de un sociólogo, o finalmente, la de un iluminador, capaces todos ellos de comprender la naturaleza humana y no denigrarla porque le exigieron el pago de una deuda de cincuenta lucas. Tu furia, tu sarcasmo, tu respuesta en verdad desaforada en realidad no merecen más que el comentario de mi hijo: pura palabrería. Y a otra cosa, mariposa.

Lo que pasa es que él es un hombre de bien, capaz de de comprender tu bajeza sin escupírtela en la cara, porque cree que gente como tú no tiene arreglo. No puede haber contradicción más grave que la que tú demuestras, entre lo que dices a la galería y lo que haces en privado, pero finalmente, se es lo que se es y no lo que se dice ser.

Te haría bien leer a Camus, un dramaturgo de verdad para que logres entender lo que digo. O puede ser Chesterton, Simenon, o Saramago, en lenguajes más literarios… en fin, ahí tienes por donde empezar. Si los haz leído, reléelos, pero con alguien que te vaya explicando los subtextos y las connotaciones. Si no tienes esa posibilidad, también te sirve un enjuague de cultura oriental, de cualquiera de los Taos, o el Arte de la Paz, o el Arte de la Guerra o cualquier manual de autoayuda de inteligencia emocional, que están en cualquier quiosco y que podrían enderezar tus capacidades de relación interpersonal.

Aunque sé que es difícil que lo hagas, sigue mi consejo: crece, pero en la dirección correcta, bájate de la nube de las vestales vírgenes de la que estás colgando porque se te ve todo, y aumenta el amperaje de tu luz, porque no estás iluminando a nadie con tu gracia. Deja de pensar que los que se te acercan deben agradecértelo.

Cumple con la palabra empeñada, o te la hará cumplir el juez del trabajo y no injuries a nadie por escrito ni ante testigos, porque te expones a responder por ello (si fueras un maleante lo sabrías).Tu diatriba sólo tiene fundamento para ti, y te verás en duros aprietos para convencer a nadie, menos a un juez de tribunal civil. Que los dioses de tu Olimpo te sean propicios.

Más sobre el Félix

Por fin la investigación se enriela por donde debía haber comenzado. Los graves problemas administrativos que están saliendo a la luz señalan claramente la falta de interés de la Dirección en el control y perfeccionamiento de los aspectos clínicos de la gestión de salud, presionada por las exigencias ministeriales de rendimiento más que de calidad en las prestaciones.

Las precarias condiciones de la farmacia del hospital, ¡por fin de público conocimiento! ya habían sido denunciadas, hace por lo menos cuatro o cinco años atrás. Los propios funcionarios que allí trabajan solicitaron la intercesión de la Asociación de Funcionarios. En mi calidad de presidente de dicha asociación, sugerí en esa fecha, la ampliación de la unidad hacia un auditorio colindante, que permitiría incluso habilitar una sala de espera de los usuarios, que actualmente y como entonces, continúan esperando en el pasillo de acceso al Hospital. Pero, los intereses de las universidades privadas, que hacen su agosto en los hospitales públicos, impidió esa solución, a pesar de la existencia del auditorio central y de un segundo auditorio construido por la Universidad Mayor para su uso exclusivo. En resumidas cuentas, primó el interés de un negocio privado que explota además a los pacientes, sin su consentimiento, por sobre los intereses de los pacientes y de los funcionarios que los atienden.

Sería realmente lamentable que, a pesar de lo que se está sabiendo, se termine sancionando a personal subalterno que, aunque haya cometido el error (solamente porque alguien tiene que concretar la prestación), no se consideren como factores exculpantes las pésimas condiciones de trabajo cuya responsabilidad recae directamente en las autoridades. Al respecto es de interés recordar que la teoría de la gestalt, que, en pocas palabras nos permite cumplir nuestras tareas en la confianza que los demás han cumplido bien la suya, ha sido considerada en tribunales en la defensa de quienes han errado por confiar en los que están atendiendo su puesto de trabajo. El Derecho, en primer lugar, exige de las personas el comportamiento del hombre ordinario, en su acepción de normalidad estadística, y en segundo lugar, entiende su desempeño en condiciones normales, en las cuales las deficiencias y los errores son la excepción. De no existir este comportamiento humano, la vida sería imposible.

Félix Bulnes: Crónica de muertes anunciadas

Durante muchos años nos preguntábamos - los médicos interesados en la salud pública - cuando empezarían a aparecer los problemas de salud derivados de políticas en el sector que se concentraban en los aspectos de macro gestión financiera olvidando que el objetivo del sistema es de servicio a las personas.

Lo sucedido en el Félix Bulnes es una señal de alerta que debe ser entendida en su verdadera dimensión y no dando palos de ciego como los que hasta el momento se dan. No es posible plantear que la primera causa a descartar de los cuadros de hemorragia masiva fuera una infección intrahospitalaria, porque cualquier médico sabe que en estos casos, la hemorragia forma parte de un cuadro gravísimo de falla multisistémica de desarrollo prolongado en pacientes generalmente en shock, ausente en estos casos. Descartada esta posibilidad, no queda otra que un cuadro de trastorno de la coagulación que no puede ser otro que el de la administración de anticoagulantes, porque cualquier otra causa correspondería a causas que efectivamente existen, pero que desafiarían hasta el más irracional de los cálculos de probabilidades.

Sugerir, como lo hace de una manera increíblemente irresponsable el diputado y médico Carlos Olivares, que debe investigarse una actividad criminal, sólo puede caber en la cabeza de un médico que nunca ha trabajado en un hospital o que ha visto demasiada televisión de asesinos seriales. De la misma manera, ante la falta absoluta de antecedentes podría investigarse una intervención del Maligno o de la Justicia divina, siempre inescrutable.

Planteada esta primera posibilidad, de administración de anticoagulantes, una mirada analítica no puede dirigirse a investigar la diversidad de los equipos médicos que intervinieron en los casos, sino a los factores comunes a todos los casos, en este caso, la cadena que recorren los medicamentos desde su producción, compra, almacenamiento, dosificación, etiquetamiento, asignación a determinado paciente, y finalmente, su administración. Y aquí viene lo realmente sustantivo: si bien este proceso es realizado por los funcionarios responsables, el control del mismo corresponde a la autoridad.

No me cabe duda alguna que el procesamiento será, en este caso, el habitual en estas deficiencias, y que la autoridad, haciendo abstracción de su responsabilidad, se empeñará en demostrar culpabilidades individuales de los funcionarios, en este caso con la ayuda inestimable del Ministerio Público que llevará adelante una investigación penal, como le corresponde. Sin embargo, lo penal siempre hará desmerecer la investigación administrativa, que es la realmente necesaria, porque debe orientarse a la no repetición de estos errores y no a la sanción del funcionario, que es la constante inmutable que satisface plenamente a la autoridad. Los sumarios administrativos, lo sabemos en demasía quienes nos desempeñamos durante largos años en el sistema público de salud, nunca han cumplido el objetivo del derecho administrativo de mejorar el servicio porque cumplen un objetivo propio del derecho penal, la sanción.

No es la primera vez que sucesos como éstos suceden en el Félix Bulnes. La bullada muerte de una lactante que debiendo dormir en una cuna, lo hacía en una cama en mal estado, en un colchón estrecho y sin una de sus barandas, con normas de inmovilización que se crearon después del accidente, con medios de contención improvisados y en un cuarto aislado sin visión desde el exterior, sólo se resolvió mediante la acusación de "falta a la probidad administrativa" ¡de la auxiliar que en ese momento atendía a otro paciente! que fue destituíde de su cargo un año antes de jubilar.

En un caso similar al actual, una equivocación en la administración de droga en el pabellón quirúrgico, la sanción a la funcionaria sólo pudo revertirse a última hora mediante argumentación jurídica que demostró que el error se debió a una distribución equivocada de la droga en los compartimentos del carro de paro, una responsabilidad indudablemente administrativa, porque forma parte de lo que se denomina "atención al puesto de trabajo".

En el primero de estos casos, es preciso reconocer que algunas de las deficiencias fueron subsanadas, pero en silencio, detrás del ruido de la sanción y de la investigación que se llevó a tribunales. En la segunda, el caso se resolvió mediante el sobreseimiento de la funcionaria inculpada, pero no se investigó la verdadera causa, y nadie puede afirmar que esta deficiencia, denunciada, conocida por la autoridad y no corregida, no esté en el origen de la administración equivocada de heparina de los casos actuales.

En medicina, la experiencia es irremplazable. La repetición de los hechos, la conducta correcta ante los errores y la toma de medidas que vayan mejorando sistemática e indefinidamente procesos de complejidad creciente como lo son las prestaciones en salud, requiere de autoridades adecuadas. No basta el sólo entrenamiento en las políticas actuales en salud, siempre cambiantes y habitualmente erráticas, sino comprensivas del proceso mismo, porque la cirugía, la medicina interna y todas las especialidades no varían sustanciamente en ninguna parte del mundo. La administración es entonces meramente logística, en función de las mejorías en salud y no del balance financiero del sistema.

No es cuento aparte que los EEUU nos haya sometido a planes piloto (el Modelo del Banco Mundial y el AUGE), como una forma de probar y perfeccionar en el futuro, el modelo financiero de su propio sistema de salud. Ese futuro es hoy presente y Obama es el encargado de llevarlo adelante, y sería interesante comprobar lo esperable, que el modelo norteamericano no va a tropezar con las mismas piedras nuestras, porque para eso son los planes piloto.

Es este marco rígido el que obliga a las autoridades superiores a designar, legal o ilegalmente, a las autoridades intermedias, ojalá jóvenes emprendedores y sin la experiencia que pueda torcer el manual de procedimientos, el libro gordo de Petete que es la reforma en salud.

Legalmente, cuando la ley permite el nombramiento en cargos de confianza, e ilegalmente cuando, como en el propio Hospital Félix Bulnes, los concursos de cargos directivos demoran cuatro años en vez de cuatro meses (Concurso de Jefaturas 2000, resuelto el 2004 mediante un recurso judicial) sin que los concursos logren cambiar a las autoridades, porque los titulares no asumen y los cargos se siguen asignando "a dedo", en encomendación de funciones.

Así, las autoridades superiores tienen una responsabilidad redoblada, puesto que ni siquiera pueden alegar que las autoridades bajo su mando fueron nombradas por concurso, porque son sus elegidos directos. Desgraciadamente, aunque cada error clínico puede causar una muerte, porque debe ser corregido a posteriori, cada error administrativo puede causar muchas muertes, porque afecta a numerosas personas a la vez antes de ser corregido, si es que se corrige.

Volantines

Volantines…
Algunos se quedan en el cielo,
llevándose las cartas
y haciendo despedidas de pañuelo.

Otros, desgarrados por espinas,
en el aire desguazados o estrellados en el suelo,
sólo cumplen su destino,
de muerte, cruz y madero,
que son parte de su esencia,
que están dentro de su juego.

Volantines …
Rugidores de chupete o pechugas sugerentes,
aún la tímida ñeclita, encumbrada y temblorosa,
desde el aire me saludan.

El pavo, lento y solemne, al cielo lleva colores;
el choncho, pariente pobre, al cielo lleva noticias.
Algunos van desviados… de aros y con colita.
Torpe, enjuta la cometa, ¡si parece institutriz!
El bizcocho?... vistoso… y equilibrado,
¡si parece un arlequín!

Desequilibrado?... ¡el chileno!:
con el hilo bien curado,
con su azul… contaminado,
con su estrella… solitaria,
con su nieve… intervenida,

y la sangre... ?
va corriendo del volantin, a su ancho,
desaguando en las cunetas,
impregnándose en la tierra,
de izquierda por la derecha,
de cordillera a mar,como quieras,
es el volantin espejo de la historia verdadera

Arriba están Pascua Lama y los efedieciséis,
nunca lo olvides.
Abajo, el mar y los peces
que nos comen y alimentan,
soldados y pescadores.

Al centro y arrodillado…
un niño triste… me mira.
Luego mira al cielo y llora

Por su azul contaminado, por su nieve intervenida
Por su estrella solitaria, por su sangre derramada

por su volantin,

perdido

(Antonio, Pablo y Mario, gracias)

Aborto ¿terapéutico?



DEPENDE, SI ES TERAPEUTICO O SI NO LO ES: CONVERSEMOS


Lo primero que debieran hacer quienes pontifican en el tema, es, como se hacía antes, definir los términos y si no está definidos, acordarlos. Don Andrés Bello viene en nuestra ayuda, desde la noche de los tiempos que tenían, por lo visto, más claridades y erudición que los días actuales. En su artículo 21 del Código Civil (1855), señala que "Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que le den los que profesan la misma ciencia o arte, a menos que aparezca claramente que se han tomado en sentido diverso".

Así los médicos, y yo fui uno de ellos, entendíamos por aborto terapéutico la interrupción de la vida del embrión o del feto cuando su existencia ponía en riesgo la vida de la madre, y no como una intervención dirigida a su mortificación, sino como un efecto colateral del tratamiento exigido por la afección de la madre. Y eso sucedía, y sigue sucediendo, solamente en tres ocasiones: en el embarazo ectópico, habitualmente tubario, en la eclampsia grave, caracterizada por hipertensión severa y convulsiones y en la infección grave del huevo, es decir, en el acúmulo de pus en la cavidad uterina.

Ninguna mente medianamente equilibrada exigiría una norma legal para impedir la explosión de la trompa en el embarazo tubario, para extirpar la placenta cuyas secreciones generan hipertensión maligna en la eclampsia o para vaciar el abceso uterino en la infección del huevo, y de hecho se hizo y se hace sin que hasta el momento haya habido médicos encarcelados por ello.

No existe razón alguna, por lo tanto, para legislar al respecto, y si se legisla, deberán utilizarse los términos adecuados, al viejo estilo de don Andrés. Si el tema son los abortos por violación, o el embarazo adolescente, o infantil, o la multiparidad en la pobreza, o los embarazos de las monjas, o el embarazo con el vecino demasiado blanco o demasiado negro, o la viabilidad del producto de la concepción, en ocasiones una masa informe de células que "late", único requisito que un distinguido parlamentario exige para protegerlo aunque sea una mola hidatidiforme, que de humano sólo tiene su origen, o un bebé descerebrado (que hay que descontinuar porque puede llegar a ser parlamentario), entonces no se hable más de aborto terapéutico.

La otra mirada es legal. Los defensores de la vida desde el Parlamento deberían recordar que la jerarquía de las leyes no solamente se establece por los quorum necesarios para aprobarlas, sino que también los artículos constitucionales se ordenan de mayor a menor jerarquía, elemento de trabajo útil para interpretar las preponderancias respectivas.

Así, el primer sustantivo del primer artículo de la primera ley de la República, la Constitución, es PERSONA, y en su inciso cuarto establece que el Estado está al servicio de la PERSONA, y el feto o el embrión no son personas, porque están pendiendo del cumplimiento de una condición: nacer vivo, la más riesgosa de las eventualidades en la vida de los seres vivos intrauterinos, tanto que es más probable morir que nacer, alguien ha dicho con razón que somos los sobrevivientes del parto. Y el asesino del 80% de los productos incipientes de la concepción es... la selección natural o el tata Dios, según sea el enfoque, científico causalista o teológico finalista, porque alguien tiene que hacerse cargo de esos millones de abortos realmente terapéuticos del embrión malformado, que se producen diariamente y que el organismo de la madre expulsa sin preguntarle a nadie y sin necesidad de discusión parlamentaria.

Los que rasgan vestiduras por el huevo recién fertilizado basan su defensa en una frase escueta, del artículo 19: "La ley protege la vida del que está por nacer", una especie de acertijo que hay que resolver, aunque el sentido común diría que estar por nacer debería corresponder a un feto de cinco o seis meses que puede sobrevivir con ayuda médica intensiva, de ser expulsado de la matriz, pero difícilmente decimos que está por llegar el que está preparando viaje para dentro de nueve meses. Si don Andrés hubiera redactado el artículo, y hubiera dicho,por ejemplo, el producto de la concepción, nada de esto estaría sucediendo.

En resumen, ante la disyuntiva de sacrificar una PERSONA que existe, que forma parte de una familia, que tiene obligaciones, que atiende a otros hijos, que ha creado afectos, por la de un ser vivo que no es aún PERSONA, no es realmente una disyuntiva, es lo que es en la actualidad, una forma inicua de utilizar un tema con fines electorales, que como dijo el padre Goic, atinado como siempre, es un desatino.

Capitalismo salvaje




Cuando hace más de diez años, en Abril de 1997, publiqué el artículo "El conflicto de la salud y la Iniciativa para las Américas", en la revista "El Recetario" del Regional Santiago del Colegio Médico de Chile, muchos colegas, con los que compartíamos la misma lucha gremial, movieron la cabeza con escepticismo. Hasta ese momento nadie había denunciado que las políticas de Reforma en la Salud no eran propias, sino imposiciones foráneas de macro-organismos de la economía y el comercio mundial y que su fundamento era explícitamente económico y no sanitario.


Sin vislumbrar sus verdaderos orígenes, constatábamos solamente los efectos de los cambios. Rechazábamos, en el año 1994, a un Ministro de Salud no médico, Massad, por una cuestión de principios; nos negábamos a llamar a nuestros pacientes "clientes"; a priorizar la eficiencia sobre la eficacia en nuestras prestaciones. El sentido común nos decía que el sistema de salud debía funcionar sobre principios de salud pública, de humanismo y de ética médica y no sobre directrices meramente económicas.


Debieron pasar tres años de desinformación - inmoral - de nuestros gobernantes hasta descubrir, con el propio esfuerzo, el estudio y con el aporte de la bendita Internet, que el "paralelismo notable" de los problemas de médicos y educadores que resalté en una de mis cartas a la dirección, tenía un denominador común, que no era casualidad que el presidente Lagos hubiera iniciado en esos años la reforma privatizadora en Educación y el Ministro Massad la reforma privatizadora en Salud, mientras se privatizaban todos los servicios públicos de agua, luz, teléfono, gas, etc. Como si estas señales no bastaran para entender esta reforma estructural, ambos habían sido economistas del Banco Mundial.


Ese año de 1994, en la Ronda Uruguay, los detentadores del control de la economía mundial lograban por fin un acuerdo que había demorado cincuenta años en decantar: la creación de la Organización Mundial del Comercio, O.M.C, que ordenó a los países subdesarrollados, en forma explícita, tajante e impositiva: privatizar la salud, la educación y el agua potable en los países del "patio trasero" de los EE.UU. lo mismo que Chile adelantaba de manera obsecuente, con la mirada puesta en los pactos económicos que deberían venir en recompensa:


En 1997, una mirada retrospectiva permitió ordenar este panorama confuso, este mar revuelto donde los pescadores ganaban tiempo para ir anclando las redes de una economía cavernaria que separa cada vez más a los ricos de los pobres, que distingue lo que la gente está dispuesta a pagar y lo que no está dispuesta a pagar en salud, que desprecia el espíritu de servicio y lo reemplaza por el estímulo / castigo de la domesticación.


Esta visión burda, primaria, de una economía propia de trogloditas fue justamente la que generó la más amplia repulsa del sector de los trabajadores de la Salud, replicada luego por los pingüinos, por los profesores y por la enorme mayoría de los pobres de este país, que deben alcanzar a no menos de un ochenta por ciento, en las actuales circunstancias.


Sus resultados ahora son dramáticos, desde Lehman Brothers hasta Fasa, pasando por las autopistas concesionadas, las universidades privadas y el negocio de la incultura televisiva, todo es expresión del capitalismo salvaje, una antigua expresión que hoy cobra una actualidad imposible de desmentir.

Lección de economía crapulosa




En algún momento, tarde como siempre, los giles (la gente común) nos enteramos de las triquiñuelas con las que nos embaucan los choros (los delincuentes), sin que nos defiendan los tombos (la autoridad). Desde el pepito paga doble en la vereda, hasta las subprimes, el público no falla, con la boca entreabierta y la mirada fija, empinándose sobre el hombro del que está delante, intentando descubrir la patraña... pero no para denunciar, sino para ganar en el juego sucio.

Pero así como al tramposo de la vereda no lo pillarán nunca, porque su capital está en la habilidad de sus manos, los tramposos del mercado, en cambio, siempre salen pillados, porque aunque escondidas en un lenguaje críptico, sus trapacerías son simples. (Igual se van con los bolsillos reventando de billetes, pero es harina de otro costal)

¿Alguien podría haber sospechado de las Mortgage Backed Securities, de las Collateralized Debt Obligations o de los Credit Default Swaps, mientra se fraguaba la peor crisis del mercado? Difícilmente, porque como en todo fraude a la ley, éste se configura mediante una serie de actos comerciales perfectamente lícitos que, sólo en su conjunto, cierran el círculo del delito.

La trampa fue simple: vender propiedades a compradores de alto riesgo, respaldadas por hipotecas, en este caso sub primes, porque primes son las de excelencia, y por lo tanto con intereses elevados por el riesgo. Acumuladas en paquetes con algunas primes de anzuelo (Mortgage Backed Securities), lo mismo pero en inglés, se transaron en el marcado castigando el interés para hacerlas atractivas. Recalificadas en su solvencia por otras agencias, se transformaron en Collateralized Debt Obligations que permitían los Credit Default Swaps, en calidad de papeles valorados de libre circulación, ya desprendidos de su origen precario. Los bancos que lograron desprenderse de ellos, hicieron el negocio en gran escala, el problema vino cuando se intentó el cobro de las deudas: los flamantes propietarios perdieron las propiedades y los bancos menos espabilados, la inversión.

La Crisis fue anticipada hace tiempo:

“Los dueños del capital estimularán a la clase trabajadora para que compren más y más bienes de consumo, viviendas y tecnología, haciéndoles deber cada vez más, hasta que su deuda se vuelva insoportable. La renuncia al pago de la deuda llevará a los bancos a la bancarrota, por lo que tendrán que ser nacionalizados y el Estado dirigir la economía.”


"El Capital" fue escrito en 1867 por un filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán, llamado Karl Marx, fundador del Comunismo.

La bronca




Bronca cuando ríen satisfechos al haber comprado sus derechos,
Bronca cuando se hacen moralistas y entran a correr a los artistas,
Bronca cuando a plena luz del día sacan a pasear su hipocresía,
Bronca de la brava, de la mía, bronca que se puede recitar,
Para los que toman lo que es nuestro con el guante de disimular,
Para el que maneja los piolines de la marioneta general.
Para el que ha marcado las barajas y recibe siempre la mejor.
Con el as de espadas nos domina y con el de bastos entra a dar y dar y dar.
¡Marcha! Un, dos... No puedo ver tanta mentira organizada
sin responder con voz ronca mi bronca, mi bronca.
Bronca porque matan con descaro, pero nunca nada queda claro.
Bronca porque roba el asaltante, pero también roba el comerciante.
Bronca porque está prohibido todo, hasta lo que haré de cualquier modo.
Bronca porque no se paga fianza si nos encarcelan la esperanza.
Los que mandan tienen este mundo repodrido y dividido en dos.
Culpa de su afán de conquistarse por la fuerza o por la explotación.
Bronca, pues entonces, cuando quieren que me corte el pelo sin razón,
es mejor tener el pelo libre que la libertad con fijador.
¡Marcha! Un, dos... No puedo ver tanta mentira organizada
sin responder con voz ronca mi bronca, mi bronca.
Bronca sin fusiles y sin bombas. Bronca con los dos dedos en Ve.
Bronca que también es esperanza. Marcha de la bronca y de la fe...