…respecto del Diario Constitucional, hace un
tiempo los puse, al parecer, en un problema, porque sometí a su opinión
jurídica la sentencia del tribunal constitucional, así, con minúsculas, que
consideró inadmisible mi solicitud de inaplicabilidad por inconstitucionalidad
de los artículos 150 y 151 del Estatuto Administrativo, que permiten la más
feroz de las discriminaciones, que la entiende hasta un cabro chico. Aún espero
que se publique, o alguna respuesta…
espero que no exista una defensa corporativa entre los constitucionalistas, lo
que sí sería una contradicción mayúscula.
Ahora es esta breve Carta a la Dirección, que auguré,
a su autor, que tampoco sería publicada, como efectivamente no lo fue.
Después de haber vivido once años en Cuba, durante los cuales
logré una sólida formación profesional, política y humana y, naturalmente, una
profunda convicción del enorme esfuerzo que ha hecho el pueblo de Cuba en
su lucha por su autonomía y por el bienestar de todos, sin clases
privilegiadas, me siento con la autoridad para calificar el artículo del
profesor Lecaros, referido al
bloqueo económico a Cuba, como algo excepcional. Y NO ES UNA AFIRMACION
GRATUITA, simplemente porque la cantidad y la seriedad de la información que
entrega no está disponible en ningún medio al alcance del ciudadano medio que
quiera interiorizarse de ese proceso, tan desconocido como controversial.
De la lectura del artículo se desprende algo que ilustra en este
sentido, y que habla muy bien del nivel cultural y de información del pueblo
cubano: toda esa información no puede sino nacer del interés del articulista,
que fue capaz de de recorrer la isla, de indagar mediante el diálogo y, no me
cabe duda, mediante el acceso a fuentes de información escrita, bibliotecas
y hemerotecas siempre disponibles para la investigación histórica, a la
que tan aficionados son los intelectuales cubanos.
Todos los procesos históricos no son más que intentos,
ideologizados o aterrizados, logrados o fracasados, corporativos o
cupulares, que intentan dar solución a los problemas de la convivencia, y eso
Cuba lo ha logrado, porque es un país pacífico, instruido y sano, y han sido
las dificultades las que lo han hecho crecer, mutatis mutandi, aprendiendo de
los dolores, de los fracasos y reforzando los avances, Cuba debería ser materia
de estudio sociológico, económico, político, educativo, pero todo ello sin
apellidos, para desentrañar cómo es que han logrado esos resultados, que países
desarrollados aun no logran.
El paciente trabajo investigativo del articulista contribuye,
que duda cabe, a este propósito, porque permite avizorar la enorme
fortaleza de una organización social y política que ha sabido sortear tantas
agresiones como las que se describen, que no son todas ni las más graves,
porque en razón del carácter de la investigación, que así puede catalogarse, no
se describen los innumerable atentados que han costado, también, innumerables
víctimas, culpables sólo de su inocencia, culpables de creer que puede existir
un mundo más amable.
Se agradece este aporte, en lo que vale.
Dr. Hernán Eusebio Lechuga Farías
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